domingo, 22 de marzo de 2009

Marzo 2009 - Cerro San Bernardo: Versión Oficial de los hechos

Hola G7:

Aquí estamos de vuelta en el llano luego de un fin de semana en Mendoza en compañía de Gustavo "Scanner" Mercade y José Luis "Macana" Pérez.

El viaje comenzó complicado ya que a Gustavo le detectaron unos juguetes sexuales (jeje) en la mochila y perdió el vuelo. Luego de algunas "horitas" pudo tomar el siguiente vuelo, previo paso por el scanner y detección de tres misiles, un pack de C4, cuatro antiaéreos y un juego de cuchillo y tenedor.

Una vez reunidos en el aeropuerto del Plumerillo, emprendimos el viaje hasta nuestro campamento base (CB) en Las Veguitas. El tiempo ya estaba empeorando en Potrerillos. Armado el CB, nos dedicamos a aclimatarnos para la subida del día siguiente.

Debo hacer la defensa de "mi amigo" Gustavo: Gato, o vos editaste el video donde se lo escucha roncar o yo tengo el sueño más pesado que collar de sandías.

El día 2, amaneció nublado y con niebla errática y a las 0900 hs comenzamos la aproximación por la lomada que da al arroyo al pie del monte. La primera etapa de la subida la hicimos por el acarreo (piedras sueltas) principal que nos lleva al primer filo, a unos 3500 msnm. En este punto la niebla ya era una constante y a Gustavo le pego la puna (o soroche o mal de altura) así que decidimos que allí terminaba el objetivo principal, la cumbre del San Bernardo. El nuevo objetivo fue entonces, subir con José Luis con la mínima carga hasta el filo cumbrero mientras Gustavo nos esperaría en el primer filo, junto con la carga principal.

El tramo desde aquí se transforma en una mezcla de roca solida y piedras medianas que demanda un tiempo importante ya que no es un "sendero" sino un juego de encontrar el lugar apropiado para ganar altura.

Al llegar a los 3800 msnm, nos cruzamos con una pareja (padre-hijo) que descendía, este último con problemas de puna importantes (vómito), pero sin necesidad de asistencia.

Luego nos enteramos por handy que nos esperaban junto con Gustavo para el descenso.

Como J. Luis y yo estábamos bien para seguir el ascenso, continuamos hasta el nuevo objetivo. Alcanzados los 3860 msnm, la niebla era un manto muy denso y comenzaba a mojar la roca, haciéndola peligrosa para la bajada, así que decidimos dar por terminada la subida y nos dirigimos al encuentro de Gustavo y los nuevos compañeros de montaña.

La bajada no tuvo mayores inconvenientes hasta que en el cruce del arroyo, se me desbloqueo uno de los bastones haciéndome perder el equilibrio y llevando a meter las patas en el agua.

La puteada todavía retumba en el Cordón del Plata.

Arribados al CB, J. Luis mostraba síntomas de mal de altura y cansancio. Luego de un paracetamol y descanso, se decidió bajar al refugio (2900 msnm) y pasar la noche allí.

El día 3 estaba despejado hasta las 0830 hs, pero luego se nublo y comenzó a llover. Lo interesante es que se disputaba una competencia de descenso en bici y pudimos apreciar otra de las disciplinas del deporte de dos ruedas.

A las 1600 hs nos paso a buscar la 4x4 que nos llevo al aeropuerto donde terminamos de acomodar las mochilas para el vuelo de regreso, haciendo hincapié en no llevar nada punzante el equipaje de mano. Y así fue, Gustavo paso el sacnner sin problemas. Pero............cuando estábamos relajados en al salón de espera, se escucha a un policía aeronáutico llamar a...............si, Gustavo Mercade. Imagínense la cara de los tres!!!!!!

El tema era que Gustavo tenia registradas dos mochilas y en la de J.Luis estaban los calentadores con las garrafas, que obviamente hubo que desechar. Listo, nada más nos puede pasar.

Cuan equivocado vive el hombre!!!!!!!!!!!!!!!. Todavía el destino nos tenía preparado una sorpresa más. Faltaba una de las alarmas de la camioneta de J. Luis y que supuestamente estaba en alguna mochila de carga, en la bodega del avión. Así que hasta arribar al aeroparque no develaríamos el "secreto de la montaña".

Finalmente, todo termino bien (salvo alguna pequeña turbulencia en el vuelo) y pudimos regresar a nuestros hogares llenos de felicidad y cansados como burros.

Quiero agradecer a mis dos compañeros de montaña por la predisposición al trabajo en el campamento, la buena onda puesta durante todo el viaje, la superación de los inconvenientes con buen humor y el haber soportado a un hincha pelotas como yo.

Que se repita!!!!!!!!!!!!! (No, lo del scanner, no!!!!)

El Vasco


De Ascenso al Co. San Bernardo (4450 msnm) - Mendoza

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