La salida a Sierra de la Ventana fue sencillamente maravillosa!!!
Día 0
Comenzamos el día viernes 22 por la mañana yendo a la casa del Vasco a cargar el tráiler con las mochilas y las bicis.
Estuvieron colaborando, Oski, el Vasco, Gabi, Agus Doba, Agustín y quien suscribe, el Gato. Toda la labor oportunamente convidada con unos ricos mates que hizo Silvia, la esposa del Vasco.
Mientras algunos cargábamos el tráiler otros hacían los últimos (y únicos) ajustes en las bicis. Una vez cargado todo cada uno se fue yendo pa' las casas.
Día 1
A eso de las 03:45 hs. del día sábado 23.05 llegamos a la casa del Vasco; Agus, Ani, Sole y Yo para enganchar el tráiler.
El Vasco y Agus (de ahora en más Doba para los amigos, hijo del Vasco) nos esperaban bastaaante dormidos.
Enganchamos con las puertas abiertas de la camioneta para luego cargar las mochilas de mano del Vasco y Doba y una vez finalizada dicha tarea nos dimos cuenta que las mismas no cerraban... chan!!! A desengachar, cargar y volver a enganchar.
Qué liiindooo!!! Pensar que uno sale bañadito y a los 10 minutos ya no sirve para nada!!!
Adicionalmente el Vasco se trajo un recuerdo mal oliente de su perro en la mochila y yo en las zapatillas. (Feety y la p... que te p...!!!)
Así arrancamos!!!
Un vez en lo de Gabi, cargamos las heladeritas que llevaban los patis congelados; se bajaron el Vasco y Doba que iban con Oski y Willy (yerno de Oski) y en la camioneta entraron Maru, Tomy y Gabi.
La ruta que hicimos, por una cuestión de seguridad, fue: Acceso Oeste, General Paz, Richieri, Aut. Bs.As.-Cañuelas, RN3, RP76, RP72.
Pasamos el peaje de calle Santa Rosa y Acceso Oeste y pinchamos la rueda trasera derecha... chan! Para comunicarnos entre vehículos utilizamos dos handies General Electric así que llamé a Oski para que pare y nos espere.
Volvieron para ayudarnos y como estábamos muy cerca de una gomería llevaron la goma para ser reparada. La sorpresa fue que no estaba pinchada sino que se había "desenroscado" la válvula... cosa de locos, no!?
Retomamos el viaje y llegando a las cabinas del peaje del Mercado Central, a poco menos de 2 kms/h, ya que ingresábamos a zona de pago, en un saltito que hizo la camioneta entre el asfalto negro y el gris... chan!!! Se nos desenganchó el tráiler... sí, así nomás! Podés creerlo!?
Le avisamos a Oski por handy (que a esta altura estaban desayunando en Azul), nos esperaron, y con Gabi decidimos utilizar el sistema de sujeción más antiguo que cualquier argentino haya visto jamás, el auténticooo "alambre de fardo" que nunca debe faltar en ninguna caja de herramientas que se precie de tal.
Una vez hecho esto y habiendo probado que no se volvería a desenganchar (saltando en la parte de atrás del tráiler (como un enajenado)), retomamos el... a esta altura "accidentado" viaje. (Una vez en Ventana el Gato reconocería que el responsable había sido él del desafortunado desenganche).
Paramos en una estación de servicio parar volver a chequear el enganche y todo bien.
80 kilómetros antes de llegar, Gabi al volante, sentimos un olor raro y decidimos parar... chan!!! Se había aflojado mínimamente la tapa de aceite y tiró un poco en el block. Nada grave.
En ese momento decidimos recurrir a las provisiones y descorchar la botella de "vinagre" para BAÑARNOS en él y eliminar cualquier vestigio o rastro de maleficio que haya quedado (jajaja).
Llegamos a la zona y nos detuvimos en Villa Ventana (http://www.comarcaturistica.com.ar/fvillaventana.htm) un lugar muy pintorezco donde compraríamos el pan y el carbón.
Minutos después...
...llegamos, siiiii, llegamos al camping "Campamento Base" (http://www.comarcaturistica.com.ar/campamentobase/index.htm) al pié del Cº Ventana, luego de 9 hs. de viaje (paradas incluidas).
Impresionante el lugar, bellísimo entorno, hermoso camping, para tenerlo muy en cuenta. Los dueños Héctor y Rosa muy amables.
Nos ubicamos en los "pequeños refugios" (uno para 6 y otro para 4 personas), los chicos en el de 6 y nosotros 5 en el de 4. Yo canté pri para dormir en el suelo y no tuve que discutir con nadie! (Jhum, tomá, me van a cagar!)
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| De Sierra de la Ventana - Mayo 2009 - By El Gato |
Dividimos tareas en comisiones. La comisión de alimentos, la de desembalaje y la de ordenamiento.
Gabi se encargó de hacer los patis a la parrilla. Las chicas se encargaron de distribuir en los refugios las mochilas y la comida y el resto nos encargamos de desarmar la carga del tráiler, las bicis y los bolsos.
Mientras Gabi terminaba los patis y las chicas organizaban las provisiones, el resto nos encargamos de realizar los últimos ajusten en las bicis. Que importante que es llevar repuestos ya que a una de las bicis se de rompió el cable de freno y teníamos repuesto (grande Gato).
A COMEEEER!!!
Arrasamos con todo e hicimos el primer brindis por haber llegado "casi" sin complicaciones (jajaja).
Lamentablemente brindamos con jugo y agua mineral pero... lo que vale es la intención.
Con los patis a medio comino entre la garganta y el estómago; algunos, nos disfrazamos de ciclistas y emprendimos al viaje hasta Villa Ventana que dista 8 kms. del camping.
En la entrada del camping nos reunimos todos para dar las directivas pertienentes. Se les comunicó que iríamos todos en fila, que nadie podía ir por delante del Vasco (primero de fila) y nadie por detrás del Gato (último) que estaban bien identificados con chalecos de colores vistosos y tiras refractantes y además se comunicaban por handy.
Se les pidió que nadie supere a nadie porque no hay banquina y que respeten las indicaciones que se hacen con las manos como se hace en los pelotones de ciclistas (explicación previa).
Fue un viaje con muchas paradas ya que las bicis no eran del todo manejables así que hubo que parar varias veces para hacer algunos ajustes o cambiar de bicis y que las mejorcitas las usen los chicos. Por suerte de los 8 kilómetros que hicimos solo los dos primeros fueron en subida y el resto fueron en bajada.
Pero al fin llegamos a la Villa, nos sacamos fotos e hicimos un pequeño recorrido por la zona, muy linda por cierto, con casas bajas de piedra y madera entre otras.
Advertimos que ya eran las 18:00 hs. y que en el regreso nos iba a agarrar la noche en la ruta y que además el camino de vuelta sería 9 kms. en subida y 2 en bajada (los últimos), así que decidimos ir a buscar el vehículo de apoyo. Para esta tarea fuimos desigandos Oski, Willy y yo (Gato), Gabi y el Vasco se quedarían con los chicos sacrificándose en un bar tomando algo calentito y comiendo todas esas porquerías que hacen en esos lugares de mala muerte, confituras caseras, cervezas y licores artesanales que le dicen.
Regresábamos de noche al camping para buscar la camioneta con el tráiler y así poder traer de manera segura a los chicos que se habían quedado con Gabi y el Vasco en Villa Ventana ya que había caído la noche y era suicida volver por la ruta.
Me acompañaron Oski y Willy. Sin ver bien el camino creímos que era la entrada al camping (imagínense que de día nos pasamos de la hostería de Marta Minujín (interna del G7)) y nos bajamos de la ruta. Al ver que no era la entrada volvimos a la misma entrando primero yo, luego Willy y por último Oski que, evidentemnte, no pudo pegar a tiempo el saltito para subir la rueda a la ruta ya que ésta estaba unos 10 cms. descalzada y ahí se produjo la caida.
Sin percatarme de ésto, le pego al grito a Willy para ver si venía cerca mío (ya que no se veía absolutamente nada), me responde y lo mismo hago con Oski al que no logramos escuchar enseguida, entonces aminoramos la marcha y giramos la vista para ver si venía y sí, vimos la luz blanca delantera que venía en ruta. (En ese instante nos dimos cuenta que había fallado la trampa y dejamos de discutir para ver quién se quedaba con la bici!!!)
Una vez en el camping es cuando nos avisa que se había caído y golpeado pero sin consecuencias graves aparentes.
No secamos y cambiamos de ropa rápidamente y volvimos a la Villa a rescatar a los chicos de Gaby y del Vasco.
Enganchamos el tráiler y salimos raudamemente para la Villa. Llegamos preocupados por si habían quedado provisiones para el resto de los pobladores o los nuestros habían arrasado con todo.
Gabi nos esperaba montado en su bici como para que no queden dudas que quería irse.
Cargamos rápido y volvimos al camping.
Llegamos en minutos y nuevamente distribuimos tareas ya que muchos querían bañarse y "todos" moríamos de hambre. En realidad no todos, casualmente los que se quedaron en la Villa no estaban muy apetentes!
Espectacular las duchas con abundante agua caliente!!!
Willy pidió pista para encargarse de la cena y "naides" se lo impidió. Encaró para la cocina y se llevó todo el rancho necesario para hacer los fideos con salsa a la pomarola que nos tocaban esa noche, según lo descripto en el "Itinerario tentativo".
Se sumó Oski (acusando un poco de dolor en la muñeca... en la de su mano izquierda mal pensados!) pero hizo todo como un Lord inglés sin un chistido.
(N. de la R.: Se notaba que ambos habían estado practicando juntos las semanas previas a la salida porque se complementaban a la perfección... en tomar vino y comer picada... se entiende, no!?).
Y se armó la picada, como Deus manda. Salamín, queso, palitos, papitas y como no podía ser de otra formar un Cabernet Suavignon que para que les cuento... lo mejorg de la shalida (hic). Que como dice el Vasco no aporta nutrientes pero reconforta el espíritu!!!
El sector de cocinas y mesas es bárbaro; tiene mesas grandes de madera con bancos como para 40 personas, además 4 ornallas tipo industriales, bachas para lavar, una parrilla como para hacer un lechón grande, haladeras comerciales y una barra tipo restorán; todo muy pero muy cómodo.
Se fueron uniendo los G7 Kids y comenzó la repartija de platos con fideos y salsa. En ese momento me di cuenta que me faltaban 2 tenedores con una marca azul, que los busqué por todos lados (evidentemente los muy envidiosos me los afanaron). Comieron muy bien y solo sobró una ollita que no pudimos guardar para el día siguiente ya que el bar había cerrado sus puertas y no podíamos acceder a la heladera donde habíamos dejado nuestras cosas. (N. de la R.: las heladera del quincho se puede usar pero se pagan aparte y no se justificaba).
Recién en eso momento y después de unos vasitos de vino creo que me empecé a relajar. Se me nota en la cara la preocupación como lo dice el Vasco en el video. Esa noche dormí para el culo! (jajaja)
Entre la sobremesa y la retirada ocurrió un episodio muy gracioso entre Gabi y Doba (el hijo del Vasco) cuando Gabi, detrás de la barra del comedor, intenta llamarlo (luego de unos buenos fideitos y otros tantos cabernets) pero se le nota que no recuerda bien el nombre y le manda "eeeh... Guadalupe!" (chan). Nos entramos a matar de risa y a averiguar quien era esa tal "Guadalupe" que le había venido a la memoria personificado en Agus Doba pero no logramos sacarle prenda. Fue un episidio muy divertido rebautizando a Doba como "Guadalupe" de ahora en más!!!
Sobremesa corta, algún que otro té pero todo muy rápido ya que al otro día era el "gran día" el del ascenso. Todos a dormir!!!
La inmensidad de la noche, evindetemente, no nos permitió ver que muy pero muy cerca nuestro había una playa de maniobras de camiones y un aserradero que trabajaban en contra turno, o sea, en modo nocturno. Les diría que era tan pero tan cercano el ruido de cierras cortando trancos y motores Bedford 35 con problemas en le chiclé de baja para parecía que los teníamos acostados al ladito nuestro. (Ironía).
Gabi
VascoDía 2
Inspiradísimos nos levantamos para desayunar toooodo lo rico que las mamis les habían mandado a sus hijitos, además de las tostadas que nos había preparado el Vasco que se levantó a eso de las 0700 (cero setecientas, como le gusta decir) y con su reflector de cabeza despertó a tuita la pionada, a esta acción la pionada respondió con el consabido cantico "poooné las bajas la p... que te p..., poooné las bajas..."
El Vasco fue a averiguar en Guardaparques si el ascenso estaba hablilitado ya que había mucha formación de nuebes cubriendo gran parte de la sierra (nuebes "orográficas" que le dicen, según nos explicó Tomy).
Regresó con la feliz noticia que debíamos esperar hasta las 1100 hs. para ver si levantaban esas nubes.
Nos dividimos las tareas. La comisión de alimentos, la de compras y la "al pedo".
Oski, Ani, Tomy y yo fuimos hasta la Villa a hacer las compras que nos faltaban (agua, pan y precintos) ya que al otro día era feriado.
Gabi, Maru y Sole se encargaron de repartir los alimentos, de marcha y de almuerzo, ya que todos debíamos llevar más o menos el mismo peso en cada mochila para subir lo que hibamos a comer en la cumbre, según los dichos del guía Vasco. "Por casualidad no vieron un par de tenedores!?"
No hace falta aclarar quienes quedaron en la comisión "al pedo", no!? (jajaja)
Regrasamos de la Villa con las compras hechas, 100 precintos, 20 lts. de agua y 5 kilos de pan... sí qué..., 5 kilos de pan compré..., y!? (Lo terminamos de usar en el budín de pan que hicimos para mi cumpleaños de fin de mayo) :-(
Mochilas al hombro, fuimos todos a Guardaparques para confirmar que el ascenso al Cerro Ventana no se podía realizar ya que las condiciones no habían cambiado. Igualmente nos registramos para hacer 2 travesías que sí estaban habilitadas, la de "Piletones" y "La garganta olvidada".
Reunión para charla técnica a cargo del Vasco: "Caminar acá no es lo mismo que caminar en la ciudad" (ah, bueeeno!, Cap. I del Guía de Mantaña aprobado!!!).
Reparto de handies y posiciones en la marcha, primero el Vasco,..., cierra "Guadalupe" y... aaarrancan!!!
Enfilamos primero para "Los Piletones". La primer tramo del camino es sencillo hasta que se llega a un acarreo muy pedregoso con una inclinación de unos 40 grados (parecía de 90, creanmen). Ese tramo es corto, serán unos 100 ó 150 mts. pero se hacen interminables.
Paramos varias veces para desarroparnos y tomar algo de líquido, fundamental para no deshidratarnos. Sacamos fotos y filmamos.
Una vez arriba la travesía se hace más liviana aunque con alguna que otra subida pero no tan pronunciada. Más fotos.
Basta de fotos Gabi :-)Divisamos unos cuantos nidos de "camoatí" que es una especie de avispa pequeña que produce una miel oscura y áspera. Esto me hizo recordar mi días de vacaciones en Pirovano en mi infancia (qué lo parió, se me pianta un lagrimón!).
Luego de aproximadamente una hora de caminata llegamos a la zona conocida como "Piletones" pero esta vez sin nada de agua (la zona está pasando por una emergencia hídrica importante), nos acomodamos en un sector alejado del resto de la gente, sacamos los manteles, los centros de mesa y el alimento para saciar nuestro apetito (Cor-taaa-zaaar!!!). "Por casualidad no vieron un par de tenedores!?"
Comimos el riquísimo pollo a la parrilla que había asado Gabi el viernes especialmente para esta gesta.
Algunas fotos de rigor y un momentito para relajarnos y hacer una especie de siestita ya que nos esperaba "Garganta olvidada" y un paseo por Sierra de la Ventana y si llegabamos, Saldongaray.
Emprendimos el descenso. Llegamos al acarreo empinado donde los carteles indican cómo se debe caminar para no accidentarse. Charla técnica para un descenso seguro a cargo del Vasco: "Bajar caminando en zig-zag y por lo menos a 1 metro de distancia uno del otro, por si uno se cae no arrastre a los demás" (impresionante).
Se llega casi al sector de guardaparques y se dobla hacia el otro sendero que va a "Garganta olvidada".
Con menor grado de pendiente caminamos aproximadante media hora y llegamos a la Garganta olvidada. Nos detuvimos como corresponde en el medio del paso por donde el resto de la gente pasaba para ir más hacia las formaciones rocosas que forman la garganta (bueno, bueno, ya nos corremos no ven que estamos tomando la lechita!!!).
El Vasco les dió unas clases de travesía en roca a Tomy y a Agus. El profe arrugó y no nos quiso mostrar como lo hacen los profesionales (y desde la tribuna se escuchaba el característico cántico: "el Vasco se c..., el Vasco se c...!). Fea la actitú!!!
Ya con algo de frío y siendo alrededor de las cuatro y media de la tarde emprendimos la retirada del lugar. Como corresponde dejamos la basura bien escondida entre las rocas para que no desparramada por ahí!!! (Chiste, chiste, no llevamos tuito como natura manda!!!)
Llegamos a la casita del Guardaparques, desde donde habíamos salido, nos sacamos unas fotos con el Cº Ventana de fondo, intentando que en ellas quede registrado el agujero de la ventana que le da nombre al lugar.
Con la orientación digna de un GPS completamente roto la mayoría del G7 enfilaba para la salida del cerro que no es por donde habíamos venido ya que el camping tiene un ingreso interno a guardaparques. Nos faltó la clase de orientación que no nos dió "Gaud..." eh... Agus Doba ya que no estaba pactado de antemano y no acordó con la organización sus honorarios.
Nos despedimos del Cº Ventana bello, majestuoso y aunque debamos dejarlo por un tiempo y decirle adiós, guardamos en el alma el íntimo deseo de no volver nunca más... (jajaja parafraseando a Les Luthiers en "Visita a la Universidad de Wildstone").
Ya en los refugios Maru y Sole decidieron quedarse porque estaban muy cansadas, el resto nos preparamos para salir hacia Sierra de la Ventana.
Llegamos a Sierra de la Ventana que dista unos 27 kms. del Cº Ventana (Campamento Base). Entramos por la calle principal que tiene boulevar. Reabastesimos combustible y aceite para la camioneta, recorrimos la estación del ferrocarril; hasta ella llegan trenes que salen de Constitución. Sacamos fotos, unas muy elaboradas por el Vasco y cruzamos por el puente que está cerca de la estación de trenes.
La ciudad no es tan pintoresca como lo es Villa Ventana, es una zona de casas en la que se reconocen las construcciones bajas y sencillas.
Sin más para hacer ni recorrer decidimos que sería oportuno que la parte del G7 que había hecho el rescate pruebe los deliciosos productos caseros que "destilaban" en Villa Ventana, así que raúdamente salimos para la Villa antes que cierren y se produzca una masacre (por parte del borracho del conductor, o sea, el Gato).
En menos tiempo del que nos tomó ir regresamos a la Villa (razones obvias) y nos instalamos en una "casa de té", de contrucción rustica en puedra y madera, con una decoración impecable, una calidez digna de recomendar, cuyo nombre... eeeh! escapa a nuestra memoria. Más que "cálida" HACIA UN CALOR DE PUTA MADRE. Copamos un par de 3 mesas y perturbamos la paz del lugar como siempre que vamos los G7 y los G7 Kids.
Al finalizar la ingesta nos dieron a probar la variedad de licores que preparan en el lugar de los cuales no quedó absolutamente ni una gota. Algo les compramos para que no vayan a pérdida.
Regresamos al camping preocupados por las chicas queee... seguian durmiendo!!! "Por casualidad no vieron un par de tenedores!?"
Esta vez la preparación de la cena la encaró Oski ya que los Luchetti con salsa se los había traído para él y los chicos (jajaja). Comenzó con la preparación pero en esta oportunidad no se pusieron tooodas la cajas compradas dada la experiencia del día anterior que habían sobrado y hubo que tirarlos. Como no podía ser de otra forma nos quedamos cortos y hubo que hacer más de raje... leyes de Marfi que le dicen!!!
Sobremesa larga con anécdotas varias a cargo del Vasco. Acto colaborativo del Gato para prestarle a la mesa de lado un SACACORCHOS y garronear un traguito más de vino que era de los buenos ya que lo trajeron en cajita y hasta le sacaron fotos!!! Misión NO cumplida por parte del Gato... no servía el sacacorchos!
Nos acercamos al bar, ya que sonaba buena música, esperando que se hagan las 00:00 hs. del día 25 de Mayo para cantar el himno como buenos patriotas que consideramos que somos. Así fue y con el Himno cantado nos fuimos a dormir.
Ya en la previa de la cena había comenzado a lloviznar y por la data que teníamos el lunes iba a estar lluvioso así que decidimos que no iríamos a pedalear nuevamente y que los chicos duerman hasta que se despierten y listo.
25 de Mayo: El Vasco, como el día anterior, nos despertó temprano (con sus movimientos sutiles) y yo como el día anterior le propiné el cántico de rigor "poooné las bajas la p... que te p..., poooné las bajas..."!!!
Desayunamos con la bandera argentina encabezando la mesa como símbolo patrio y comenzamos a hacer los números. De eso se encargaron Gabi y Oski que de eso saben bastante.
De a poco se fueron sumando los kids y comenzaron las directivas para repartir las tareas y designar las comisiones.
Agus y Tomy iban a la comisión de almuerzo. Sole, Maru y Gabi se encargarían de juntar los alimentos sobrantes y el resto nos ocupamos de el armado del tráiler. Todos previamente tenían que tener cerrado sus bolsos para que la comisión de armado pueda retirarlos de los refugios y cargar.
En el itinerario tentativo fijo estaba programado almorzar patis a la parrilla que haría la comisión de alimentos Agus y Tomy. PLAN B, PLAN B!!! Los patis se habían hechado a perder al perder la cadena de frío. Moraleja: Los paties se compran en el lugar.
Terminamos comiendo las sopas Quick y el resto del pollo en sanguchitos ya que por suerte yo había comprado mucho pan, previendo esta tragedia.
Una vez completadas todas las tareas, incluida la del almuerzo, nos preparamos para salir y despedirnos de Héctor y Rosa anfitriones del lugar y le preguntamos siii... "Por casualidad no vieron un par de tenedores!?"
Arrancó manejando Gabi hasta Azul, donde pararíamos a reabastecer combustible y obviamente tomar café y comer algo ya que "no teníamos nada rico en los autos" (Che, que hago con todo lo que nos sobró del viaje a Ventana!?!? Yyyy... porque no lo llevan a la escuelita!!!)
Viaje impecable, los chicos impresionantes en todo sentido, el humor, la convivencia, la participación y la colaboración en todo lo que se les proponía. No así los mayores, como siempre un total egoismo y falta de sentido del humor... andaaaa!!! A no reírse de un yeeeeso!!! (jajaja)
Cerro Ventana nos queda pendiente completar la travesía así que pronto regresaremos con más G7es para coronar tu cumbre!!!El Gato
